El Comité Olímpico Internacional (COI) pospondrá su decisión sobre la concesión de las cinco medallas logradas por la atleta estadounidense Marion Jones en los Juegos Olímpicos de Sydney 2000, después de que ésta reconociera haberse dopado con anterioridad a esta competencia.
El Comité Ejecutivo del COI, reunido desde ayer en Lausana, es partidario de continuar la investigación sobre el caso de los laboratorios BALCO, en el que está implicada Marion Jones entre otros atletas, antes de pronunciarse sobre el destino de los metales ganados por ésta hace siete años.
"Creemos que todavía pueden aparecer otros nombres de atletas. Queremos saber más sobre el caso y estar seguros de que otros deportistas a los que puede afectar la decisión no están implicados", dijo ayer Denis Oswald, miembro de la Comisión Disciplinaria del COI.
Oswald señaló que la solución sobre la asignación de las medallas puede retrasarse meses y se refirió también a la posibilidad de celebrar una audiencia para escuchar a las compañeras de Jones en los relevos 4x400 y 4x100 en los que ganó oro y bronce, respectivamente.
La Federación Internacional de Atletismo (IAAF) propuso que Marion Jones, que en individual ganó también la medalla de oro en 100 y 200 metros y la de bronce en longitud, fuera desposeída de todas sus medallas y también sus compañeras en los relevos.
"Nosotros deberíamos secundar su propuesta, pero la cuestión se centra en su derecho a ser escuchadas, porque nunca dieron positivo", añadió Oswald.
TEMA CENTRAL...
La decisión sobre el destino de las medallas de Jones en Sydney es uno de los asuntos centrales de la reunión.
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