"Después del gusto viene el disgusto". Eso fue lo que le ocurrió a un numeroso grupo de personas, que luego de disfrutar del desfile de Navidad no tenían cómo regresar a sus casas. Había pocos buses y querían cobrarles de más.

Ellos, al encontrarse en la Gran Terminal de Transporte de Albrook perdieron su espíritu navideño, por la desesperación, producto del evidente cansancio por la eterna espera.

Por si fuera poco, quienes brindaban el servicio del transporte, querían cobrarles un B/.1.00 por adultos o por niños, especialmente los buses de Torrijos Carter, Don Bosco y Panamá Viejo. Esta situación provocó que unidades de la Policía Nacional detuvieran a varios de los "pavos" por ilegales.

No fue hasta pasadas las 11:30 p.m. cuando las personas pudieron retornar a sus hogares.

Mientras, la Alcaldía Capitalina sólo contrató buses para los 12 mil niños. Luis Rodríguez, de la CANATRA, dijo que el transporte se manejó en su horario normal y por ser domingo escaseaba.

Premiados

El esfuerzo de los participantes en el desfile fue premiado por el empeño que pusieron en sus representaciones.