Pese a las incomodidades, Dagnamara está ansiosa por la llegada de su bebé. (Foto: Erick Marciscano / EPASA)
Viola Guevara Gallimore
| DIAaDIA
Teme por su hija a punto de nacer. Dagnamara De los Reyes Bonilla tiene cinco días de dormir en el albergue, instalado en la cancha de la Junta Comunal de Curundú, pero como está embarazada, no quiere dar a luz y tener que regresar a ese lugar.
Ella es una de las afectadas del incendio, ya que vivía en el cuarto 12B, en la barraca 2 de El Relleno, donde se originó el sinistro el pasado domingo.
Cuenta que el doctor le dijo que entre el 24 y 28 de diciembre estará dando a luz, pero ella cree que será antes, debido a la tragedia y todas las emociones que ha vivido en los últimos días, que le han ocasionado dolores.
"Para mi hijo de dos años es incómodo vivir aquí. ¿Imagínese para el bebé que viene en camino"? se preguntó.
Después del siniestro sólo quedó con la ropa que cargaba, sus dos hijos y Yasuany, que viene en camino.
La señora Bricelda, madre de Dagnamara, está preocupada por su "pipona", como ella le dice. "No queremos pasar Navidad aquí, me gustaría que por lo menos mi hija esté cómoda", comentó.
Junto a Dagnamara estaba su cuñada Tatiana, quien tiene una hija de tres meses que se llama Yarelis. La pequeña tiene una infección en la piel y aunque las autoridades les han dado medicamentos, teme que la enfermedad empeore por el lugar en donde están.
Los damnificados reciben ayuda de primera necesidad, como comida y ropa.
Por su parte, el Ministerio de Vivienda ya inició la limpieza de escombros en el área donde se registró el incendio, para comenzar con la construcción de los nuevos multifamiliares que estaban planeados para el 2009.
CIFRA
El último censo de la Junta Comunal registró 306 damnificados.