Las nuevas generaciones de indígenas usan poco el traje kuna. (Foto: ROBERTO BARRIOS / EPASA)
Didier Hernán Gil
| DIAaDIA
Si los precios de la canasta básica y el combustible se han incrementado, y miles de ciudadanos se quejan, mucho más afectadas se ven las mujeres kunas y emberá, pues su vestimenta es muy costosa por sencilla que parezca. Pero su voz de protesta casi no se escucha.
DIAaDIA, al conversar con una dirigente emberá, pudo conocer la preocupación de las mujeres de la etnia, ya que se consideran una población excluida y "si seguimos así, las mujeres vamos a quedar en panti por las casas, pues todo está caro".
ANTES Y AHORA
Esta situación es compartida por la kuna Andrea Mendoza, quien relató que las molas o las blusas que portan tienen un costo entre B/30.00 y B/40.00, debido a que la visión de la artesana se desgasta y porque el diseño que se elabora, a veces requiere hasta un mes.
Explicó que el saburete o falda se conseguía, cuando estaba niña, hasta en B/0.89; luego pasó a B/1.99, pero ya está en B/3.00. En tanto, el tunuet o pañuelo rojo se encuentra hasta en B/3.50, pero se podía conseguir a B/1.25.
SE DAN UN LUJO DIARIAMENTE
Por todos estos costos, indígenas como María Martínez, de la isla Sasardí Mulau, quien se encontraba de compras en La Peatonal, estimó que su atuendo general, sin contar las sandalias, cuesta más de B/50.00, pues las chaquiras o winni tienen un costo de B/12.00, ya elaboradas. "Diariamente tenemos 50 dólares puestos en nuestro vestido, y todo esto nos afecta, pues no todas las indígenas trabajan. No hay control de precios para nosotras", destacó.
SOLO ES LA FALDA Y LES CUESTA...
DIAaDIA acudió al Valle de San Francisco, corregimiento de Ancón, donde la directiva del grupo de bailes emberá dio a conocer que la tradicional "paruma" se la venden a tres yardas por B/16.90. Sin embargo, a principios de este año la conseguían, como máximo, hasta en B/15.00. Es importante señalar que el modelo más reciente o la moda es la más costosa.
POCA VENTA Y PODRIAN DESAPARECER
En vista de esta inquietud se visitó los almacenes donde se vende la tela con la que los indígenas confeccionan su indumentaria. Tanto en la Avenida Central como en Salsipuedes, está el almacén Anai Nuedi, que en lenguaje kuna significa "Amigo mío", cuyo propietario es Abraham Hayo. Él expresó que las ventas han bajado y en los últimos meses ha tenido poca, por lo que podría cerrar uno de los locales y establecer un restaurante. Sobre quién elabora los diseños y dónde las confeccionan, se limitó a decir que algunas vienen de África y no descartó que algún indígena esté metido en el negocio.
NADA DE FOTOS
Las indígenas consultadas expresaron que no se dejan tomar fotos, pues su vestimenta es muy vistosa y costosa, y que por órdenes de las autoridades tradicionales tienen derecho a sacar provecho de esto. Además, algunas son expuestas fueras del país sin su consentimiento.