De pronósticos reservados. Once Caldas y Porto, dos equipos que no aparecen en la primera fila del concierto mundial, disputarán hoy la última final de la Copa Intercontinental y todo hace suponer que se verá un duelo de polos opuestos.

Caldas, que contra todo pronóstico se erigió como campeón de la Copa Libertadores, buscará hacer historia convirtiéndose en el primer club colombiano que gane el clásico entre los monarcas de Europa y Sudamérica.

Ante sí se topará con un rival portugués muy entonado, tras su victoria del martes 2-1 ante el Chelsea de Inglaterra, y que le permitió seguir adelante en su defensa del título de la Liga de Campeones.

Para el partido, el técnico del Caldas, Luis Fernando Montoya, aseguró que mantendrá su esquema defensivo para jugar al contragolpe; mientras que su homólogo, Víctor Fernández, advirtió que mantendrá su estilo de juego basado en un franco ataque que propone, sin supeditarse a la forma de jugar defensiva del oponente colombiano.