El Schalke no tuvo problemas para derrotar al Rosenborg Trondheim por 3-1, lograr el pase a octavos de la Liga de Campeones y hubo pasajes en que hasta pudo permitirse algunos arranques de arrogancia y exceso de adornos y en otros bajó la concentración de forma que otro rival hubiera podido cobrar caro.

Los primeros 20 minutos de los dirigidos por Mirko Slomka fueron casi perfectos. Gerald Asamoha abrió el marcador en el minuto 12, tras una falta lanzada desde la banda izquierda por el uruguayo Carlos Grossmller. Luego, en el minuto 19, el brasileño Rafinha marcó el segundo tras una pared con Kevin Kuranyi.

El Schalke siguió adelante y el tercer gol llegó, por intermedio de Kevin Kuranyi.