El piloto Agustín Sánchez aspira a crecer en el mundo de la aviación. (Foto: DIDIER HERNÁN GIL)
Didier Hernán Gil
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Desde hace tres años, Agustín Sánchez disfruta de lo que tanto le costó alcanzar: ser piloto de aviación.
Su vocación empezó desde niño, pues se sentía atraído por el hecho de poder manejar una aeronave, ver la tierra desde otra perspectiva y transitar por y entre las nubes. Pero llegar a la cima de su meta no fue fácil, ya que por cuestiones de la vida primero se preparó como mecánico de aviación y luego dio el salto para convertirse en un piloto.
Actualmente se desempeña en la empresa Heli Fly, ubicada en uno de los hangares de Albrook.
Sánchez relató que cuando sus padres conocieron de su interés por la aviación les encantó la idea y recibió el apoyo deseado. "Es algo bonito, pero requiere de disciplina y concentración", dijo.
Este joven piloto destacó que gracias a Dios no ha tenido accidentes en sus horas laborables. No obstante, se ha enfrentado a situaciones de mal tiempo, pero para eso fue preparado.
"La primera vez fue emocionante, pues para tener esa oportunidad, hay que valorar la confianza de quien te da la ocasión para volar. Al principio es difícil que alguien crea en tu talento", recalcó.
Recordó que su primeros días como piloto los hizo en barcos atuneros, donde su labor era detectar la presencia de cardumen en aguas internacionales.
Para Agustín Sánchez, no hay nada imposible que no se pueda lograr con esmero, siempre y cuando sea una meta trazada. En su caso aspira a adquirir mayor experiencia, poder realizar distintas clases de vuelos y explorar el sistema de aviación de otros países, entre otros.
En este año ha tenido la oportunidad para realizar vuelos comerciales, especiales para fotografía, filmaciones, cargas externas y otros.
Todos estos logros han sido gracias al apoyo de sus progenitores: Argelis Serrano y Agustín Sánchez, quienes lo exhortaron a realizar su sueño, al igual que sus dos hermanas: Naidú y Daphne.
SU HIJA
El piloto Agustín Sánchez es padre de una una niña lamada Sara Sofía, de dos años y ocho meses.