Noriega, una historia que aun no concluye

Este personaje no es sacado de una película de ciencia ficción, es verdadero y marcó con sangre la historia de un país, Panamá. Luego de su caída, su nombre crea un sinnúmero de sentimientos encontrados para quienes formaron parte de ese capítulo de la historia, pero hay misterio, desconocimiento para las generaciones posteriores, e interés de saber cuál es la verdad.

A través de las páginas de muchos autores se describe como el ex hombre fuerte de Panamá. Algunos narran sus agonías, su rechazo; otros tratan de entender a este dictador.

Lo cierto es que Manuel Antonio Noriega es un personaje que despierta curiosidad en el escritor, para muchos es un personaje literario, así lo dice Carlos Wynter en uno de sus artículos escritos el pasado mes de noviembre.

Lo escrito hasta el momento sacia la sed de los lectores ávidos de más.

El escritor Carlos Wynter manifiesta que los hechos han sido ampliamente documentados, o por lo menos registrados en muchos libros y escritos, pero un retrato ambicioso de Noriega, con la complejidad que él como persona seguramente tiene, no ha sido hecho. Agregó el escritor que este retrato es importante porque lo valioso de la historia panameña (de cualquier historia) está en las emociones y pensamientos de sus protagonistas. Estos son los que justifican los hechos. Wynter asegura que lo que está más cerca de ser un perfil digno es THE MEMOIRS OF MANUEL NORIEGA. AMERICA´S PRISONER, del mismo Manuel Noriega y Peter Eisner.

Para Winter no existe tanto vacío en los hechos, sino en las motivaciones detrás de los hechos, en los perfiles humanos, en las estrategias secretas. Todas las publicaciones de Roberto Díaz Herrera, sin embargo, completan valientemente muchos de los registros oficiales, explicó el escritor.

En La Explosión de Panamá, de Roberto Díaz Herrera, se da un testimonio detallado del nacimiento y caída de Noriega.

Otro de los libros de Díaz Herrera es Estrellas Clandestinas, en él se relaciona y se responsabiliza a esta agencia del encumbramiento e invulnerabilidad de la que Noriega gozó por muchos años.