Sorprendido y risueño, empezó a contarnos que durante toda la noche del 19 de diciembre se la pasó estudiando un examen que tenía el día siguiente. Lo que sí le pareció extraño fue que en su casa cerca del McDonald´s de La Loma, se escuchaban bombas, pero no le tomó importancia porque su mamá le decía que eran fuegos artificiales. ¡Ay madre!
La mañana del 20 de diciembre, se levantó más temprano que nunca y se fue a la escuela Instituto Panamericano, cuando llegó al colegio no había una sola alma. ¡Qué raro! Se quedó horas esperando hasta que llegó su papá a buscarlo y le contó todo sobre la invasión. ¡Ufff!