El problema de la publicidad navideña es que los profesionales juegan con ventajas frente al público infantil. Ellos conocen a la perfección la psicología de los niños, mientras que éstos desconocen las estrategias publicitarias. Conocer los trucos publicitarios usados en los anuncios dirigidos al público infantil, es la mejor forma de contrarrestar sus efectos negativos en los niños.

También educándolos de manera que, al mirar la televisión, lo hagan con espíritu crítico, con habilidad para responder a las presiones del exterior y a realizar selecciones por sí mismos. El televisor puede ser un buen medio de entretenimiento y hasta un complemento educativo, sólo necesita adiestrar al niño en su uso.