Yuriel Ortiz, de 10 años, es un pequeño que vive en medio de carencias económicas, tiene retraso mental, sufre desnutrición; pero, pese a su condición, tiene la ayuda incondicional de dos ángeles, su abuela y bisabuela, quienes le brindan mucho amor, luego que la madre del pequeño lo abandonara en el hospital Manuel Amador Guerrero hace una década.
Dominga Valencia, abuela del menor, manifestó que su hijo y ella se encargaron de ir a buscarlo al hospital y traerlo para su casa. Su nieto sufre de retraso, y su crecimiento es como de un niño de cinco. Su bisabuela, Rosa del Cid Ortiz, de 80 años, ayuda a criarlo. Para cualquier ayuda comunicarse con la profesora Aida Barrera al 602-6385.
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