Elvis Córdoba es un niño que fue atendido en el IPHE cuando tenía 6 años de edad por su discapacidad visual, pero esta atención se interrumpió por problemas familiares.
Hoy, luego de tres años regresa para continuar con su preparación en los procesos habilitatorios. Él tiene muchas posibilidades de lograrlo, pero sus padres saben que llevará un poco más de tiempo, por los años que no recibió el servicio.
Elvis tiene otro reto, ya que su compañera diaria, Ilka, su madre, presenta pérdida auditiva y aunque puede decir algunas palabras, se le dificulta enseñarle más a su hijo. Eso le ha ocasionado no tener fluidez en el hablar, solo la radio y la televisión le ayudan a Elvis a estimular su habla, y de esa forma logra decir algunas palabras.
Este niño asiste a la Escuela Nacional de Ciegos Helen Keller, en donde a través e los docentes y los especialistas les ayudan a recuperar el tiempo perdido.