Los niños pasaron una tarde agradable. (Foto: ROBERTO BARRIOS / EPASA)
Carolina Sánchez P.
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Una enfermedad hereditaria. María Alvarado, de 32 años, padece de anemia falciforme y desde niña tuvo que enfrentar terribles padecimientos como hinchazón en el estómago, dolor en los huesos, entre otros.
"De niña vivía enferma y mis padres siempre se la pasaban en el hospital conmigo", dijo Alvarado.
A los 23 años, ella decidió formar una familia, pero antes le hizo la salvedad a su esposo de su enfermedad, quien la aceptó.
Cuando salió embarazada y nació su hijo Fernando, quien tiene seis años, resultó con anemia falciforme, y Julio, el más pequeño también.
La sorpresa de María fue cuando se enteró que su esposo también tenía anemia falciforme, pues jamás él se hizo el examen.
La madre comentó que no es fácil la vida para ellos, porque muchas veces cuando se están recuperando de una crisis, cae otro y así, sucesivamente.
Alvarado aconsejó a las personas que quieran formar una familia, que antes de tener hijos se hagan los exámenes de sangre para prevenir que nazcan niños falcémicos, porque sufren mucho.
Ellos acudieron ayer a la fiesta de Navidad que organizó la Asociación Panameña para la Prevención de Anemia Falciforme, en donde los pequeños pacientes de la Clínica de Especialidades Pediátricas y del Hospital del Niño disfrutaron de los juegos, los payasos, artistas nacionales, la música y las golosinas.
Linier Escobar, vocero de la Asociación, aseguró que el 14% de los panameños son portadores de anemia falciforme.