Adrián: un vencedor

La discapacidad no es un obstáculo cuando alguien se propone triunfar en la vida. Tal es el caso del bugabeño Adrián Jurado Mojica, de 27 años, quien, sin duda, es un impresionante ejemplo para propios y extraños en la productiva provincia chiricana.

El hecho de que a los tres meses de nacido sufriera una alta fiebre, la cual le produjo un problema en su pierna derecha, llamado “movilidad reducida”, lo que no le permite caminar normalmente, no marcó su futuro, porque su voluntad y determinación han sido el mayor motor de su existencia.

Adrián, tras el abandono de su madre siendo muy pequeño, fue criado por su abuela, Zoila Jurado, hasta los 11 años, cuando a través de un compañero de escuela conoce a Eliodora Rodríguez, quien le extendió la mano; tanto así, que no dudó en llevárselo a vivir con ella, ya que su abuela tenía una edad avanzada. Pero “siempre me impulsó (animó) a continuar mis estudios”, enfatizó el joven.

Desde pequeño Adrián demostró ser muy trabajador, iniciándose como vendedor de frituras en el antiguo mercado público de David, donde la madre de su compañero de escuela tenía un puesto en el cual ofrecía este tipo de alimentos.

Arelis Rodríguez, amiga y compañera desde la infancia, recordó “cómo, diariamente, este chico se colocaba un platón de frituras al hombro y recorría las principales calles de David, en busca de obtener dinero para continuar con sus estudios, teniendo en cuenta que de esa venta dependería su futuro”.

“Es un verdadero ejemplo, todo lo que tuvo que recorrer vendiendo frituras nos enseña que para salir adelante no importa a lo que te dediques, siempre que sea legal, es digno. Nunca dejó que las barreras lo detuvieran. Si caía se levantaba y continuaba, es una historia a seguir”, reveló Rodríguez.

La joven agregó que su amigo terminó la secundaria en el Colegio Oficial Nocturno, lo que le permitía laborar en horas del día. Adrián se graduó de Bachiller en Letras, con miras a ingresar a la Universidad Autónoma de Chiriquí, donde decide estudiar Derecho y Ciencias Políticas.

Con la ayuda de sus compañeros, Adrian Jurado Mojica recuerda como a través de rifas y venta de comida dentro del campus universitario, en muchas ocasiones, logró sacar grandes cantidades de copias para utilizarlas provechosamente en las asignaturas, así como también comprar libros y otros artículos necesarios para la carrera de Derecho.

“Mis compañeros siempre me ayudaron; cuando no tenía el dinero suficiente para sacar los juegos de copias de algún material asignado, hacían recolectas y me ayudaban. Qué decir del apoyo que recibí en la Universidad Autónoma de Chiriquí a través de la gestión del Rector Virgilio Olmos. Tres veces a la semana se me brindaban pases a la cafetería para mi alimentación. Además, se me dio un carnet que me permitía viajar en los buses sin ningún tipo de costo. Con mucho esfuerzo finalicé mi licenciatura en Derecho y Ciencias Políticas en el 2009. Hoy en día me siento feliz de ejercer esta profesión”, explicó Adrián.

En actualidad, Adrian Jurado Mojica es un destacado abogado en la provincia de Chiriquí. Ha participado en audiencias de renombre.