
Víctor Meneses dijo estar extremadamente feliz; él jamás pensó tener una casa propia.
Fotos:EVERGTON LEMON
Víctor Meneses dijo estar extremadamente feliz; él jamás pensó tener una casa propia.
Fotos:EVERGTON LEMON
Víctor Meneses dijo estar extremadamente feliz; él jamás pensó tener una casa propia.
Fotos:EVERGTON LEMON
“Estoy supercontenta; ahora podré darle un hogar hermoso a mis hijas y salir adelante, gracias a Dios”.
Anabel Ignia
“Estoy agradecido, pues viviré en otro ambiente; ya no tendré que vivir entre la suciedad y el mal olor”.
Edgar Asprilla
“Estoy agradecida, pues para mí es un sueño tener mi casa propia y poder darle un hogar seguro a mis hijos”.
Zuleika Asprilla
Ezequiel le da gracias a Dios por su nuevo hogar.
Víctor Meneses dijo estar extremadamente feliz; él jamás pensó tener una casa propia.
Fotos:EVERGTON LEMON
“Estoy supercontenta; ahora podré darle un hogar hermoso a mis hijas y salir adelante, gracias a Dios”.
Anabel Ignia
“Estoy agradecido, pues viviré en otro ambiente; ya no tendré que vivir entre la suciedad y el mal olor”.
Edgar Asprilla
“Estoy agradecida, pues para mí es un sueño tener mi casa propia y poder darle un hogar seguro a mis hijos”.
Zuleika Asprilla
Ezequiel le da gracias a Dios por su nuevo hogar.
Víctor Meneses dijo estar extremadamente feliz; él jamás pensó tener una casa propia.
Fotos:EVERGTON LEMON
“Estoy supercontenta; ahora podré darle un hogar hermoso a mis hijas y salir adelante, gracias a Dios”.
Anabel Ignia
“Estoy agradecido, pues viviré en otro ambiente; ya no tendré que vivir entre la suciedad y el mal olor”.
Edgar Asprilla
“Estoy agradecida, pues para mí es un sueño tener mi casa propia y poder darle un hogar seguro a mis hijos”.
Zuleika Asprilla
Ezequiel le da gracias a Dios por su nuevo hogar.
Víctor Meneses dijo estar extremadamente feliz; él jamás pensó tener una casa propia.
Fotos:EVERGTON LEMON
“Estoy supercontenta; ahora podré darle un hogar hermoso a mis hijas y salir adelante, gracias a Dios”.
Anabel Ignia
“Estoy agradecido, pues viviré en otro ambiente; ya no tendré que vivir entre la suciedad y el mal olor”.
Edgar Asprilla
“Estoy agradecida, pues para mí es un sueño tener mi casa propia y poder darle un hogar seguro a mis hijos”.
Zuleika Asprilla
Ezequiel le da gracias a Dios por su nuevo hogar.
Víctor Meneses dijo estar extremadamente feliz; él jamás pensó tener una casa propia.
Fotos:EVERGTON LEMON
“Estoy supercontenta; ahora podré darle un hogar hermoso a mis hijas y salir adelante, gracias a Dios”.
Anabel Ignia
“Estoy agradecido, pues viviré en otro ambiente; ya no tendré que vivir entre la suciedad y el mal olor”.
Edgar Asprilla
“Estoy agradecida, pues para mí es un sueño tener mi casa propia y poder darle un hogar seguro a mis hijos”.
Zuleika Asprilla
Ezequiel le da gracias a Dios por su nuevo hogar.
Por tratarse del mejor sueño de su vida hecho realidad, Víctor Meneses, en compañía de su esposa e hijo de un año, esperaba con ansias las llaves de su nuevo apartamento. Sentados en una de las bancas del lugar donde se haría el acto protocolar, Meneses, con la mirada incrédula, decía: “Dios mío, no lo puedo creer, gracias por esta bendición”, mientras besaba a su pequeño hijo.
Durante más de 10 años, Víctor y su familia vivieron en una casita de madera en el sector de El Águila, en Curundú, y soñaba con una mejor calidad de vida, con tener una vivienda digna, alejados de las aguas negras, tener una nevera nueva y muebles.
Ayer, el Ministerio de Vivienda y Ordenamiento Territorial (Miviot) entregó 192 apartamentos del proyecto de la segunda fase de Curundú, en el que mil 162 personas entre niños, niñas y adultos, salieron beneficiadas con nuevos apartamentos, que contarán con televisores, servicio de cable, dos cuartos, sala, comedor, cocina y baño.
Ezequiel Quezada, de 12 años, le dio las gracias al presidente Ricardo Martinelli, pues para él sus cinco hermanos menores también harán su sueño realidad, de vivir en un hogar digno y decente. Atrás quedó la casita de madera y el único colchón en que dormía con sus hermanitos y que fue para él una pesadilla de la que hoy despierta.
“Quiero pedir que ayuden a mi mamá a conseguir trabajo, pues no nos alcanza mucho con lo que papá gana”, explicó emocionado Ezequiel a DIAaDIA.