Para la época de Navidad, las personas se quejan de mucho calor en la boca; claro, si los amigos secretos sólo saben regalar caramelos y dulces, lo que provoca muchas llagas en la boca y que son muy dolorosas.
Los caramelos, por su dureza, producen que las mucosas de la boca se gasten y salgan estas molestosas llagas, que a veces duran varios días.
Estas llagas no son más que pequeñas ulceritas, que en medicina se llaman aftas, y aparecen en la boca; sin embargo, hacen que procesos tan imprescindibles e inevitables, como masticar, tragar e, incluso, hablar, resulten dolorosos.
SINTOMAS
El síntoma principal de las aftas es el dolor, que habitualmente es mayor de lo que se puede esperar de algo tan pequeño. Este dolor dura de 4 a 10 días y empeora cuando la lengua roza la llaga o se ingieren alimentos calientes o picantes.
En casos graves, puede aparecer fiebre, inflamación de los ganglios del cuello y una sensación general de malestar.
Existen tres clases de lesiones aftosas o úlceras recurrentes orales: el afta menor, la más común, que puede aparecer en diferentes regiones de la boca, simultáneamente; aftas mayores, no se dan más de dos al mismo tiempo y, por último, existe la forma herpética de afta, que erupciona en muchos puntitos, varias lesiones pequeñas que surgen en una zona localizada de la mucosa.
Según la Dra. Patricia Tejada, de la Clínica Dental Sonrisas, las aftas no tienen una razón clínica de por qué se producen, lo único que se puede hacer es mantener una buena limpieza bucal. El tratamiento consiste en usar anestésicos tópicos y se aconseja evitar el consumo de alimentos ácidos que irriten más la zona.
RECOMENDACIONES
Cepillarse la boca tres veces al día. Usar antisépticos bucales, porque entre más bacterias en la boca tenga una persona con aftas, mayor será la irritación. No comer alimentos ácidos, como el tomate, naranjas. Ir al médico si éstas demoran mucho en aliviarse para descartar que sea un herpes.
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