Llegó a Panamá para recuperarse de la pérdida de su madre, y se encariñó con una mascota muy singular: un monito cariblanco.
Este es el caso de Tania Andrea Revolledo, una joven chilena de 31 años, que padece de parálisis cerebral y que hace dos meses llegó a nuestro país para visitar a su tía en Burunga, de Arraiján. Sólo había pasado una semana cuando un joven le regaló el monito a Tania, a quien llaman "Niky". Ahora ella debe volver a su casa el próximo 30 de diciembre, pero no puede llevarse a Niky, a quien está muy aferrada y por la que llora cuando recuerda que no podrá acompañarla.
Su tía Cecilia Gatica llamó DIAaDIA para solicitarle a la Autoridad Nacional del Ambiente (ANAM) un certificado que compruebe cómo ella consiguió el animal, pues así se lo exige Cuarentena, en Santiago de Chile.
El Dr. Melquiades Ramos, técnico de Vida Silvestre de la ANAM, informó que eso no será posible, ya que se trata de un animal en peligro de extinción y en los reglamentos nacionales está prohibida la exportación de primates, por lo que no se puede hacer ninguna excepción.
Por su parte, en caso de animales domésticos (perros y gatos), para ingresar al país deben traer sus vacunas al día, principalmente de la de "rabia", y licencia de exportación. "Debe traer un certificado de un veterinario idóneo y para salir son los países los que ponen sus requisitos", comentó.
CUARENTENA
Al llegar al país, a los animales se les hace un examen clínico ocular. Si presentan síntomas de enfermedades infectocontagiosa, son devueltos a su país.
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