Treinta niños y niñas con diferentes discapacidades celebraron ayer su primera comunión, luego de unos cuatro meses de preparación.

Desde tempranas horas, los padres y madres llegaron con sus hijos a la Catedral San Juan Bautista de Penonomé, a recibir el santo sacramento de la comunión, acto que entre los discapacitados se había dejado de realizar desde hacía cuatro años.

Los niños con discapacidad escuchaban con alegría al sacerdote, mientras que otros un poco inquietos solo esperaban a recibir el sacramento que se convirtió en una bendición, al recibir por primera vez el Cuerpo de Cristo.

Marlena Moreno, directora del IPHE extensión de Penonomé, dijo que es importante para ellos volver a retomar las actividades de primera comunión en el marco de la celebración del Día de la Discapacidad en Panamá ayer 13 de diciembre.