El cariño y el sacrificio de un padre por sus hijos no se puede medir. Este es el caso del profesor Cristino Chifundo Acosta, quien atiende a su hijo menor, Ricardo Arturo Chifundo, que desde que nació hace 31 años padece de parálisis en el cuerpo.
Acosta, de 65 años, manifestó que todo comenzó en la provincia de Chiriquí, en el año 1959, cuando la madre de su hijo se encontraba montando un caballo, durante la caída se cayó y sufrió un golpe de la cabeza, consecuencias que se vieron reflejadas doce años después de este accidente.
Dio a luz a Ricardo Arturo, a pesar de que se le diagnosticó un tumor en el cerebro. Después del alumbramiento, la mujer perdió el deseo de vivir y falleció. A los tres meses de nacido, se supo que él sufría de parálisis.
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