Sus palabras irradiaban sinceridad. Venían del corazón... de la sinceridad que refleja una persona de 64 años de edad, que ya ha subido y bajado las escaleras de la vida, y que hoy, está abrazado al poder de Dios.
De repente, en un instante del diálogo, el rostro de roca, que siempre ha mantenido Pedro "Pellín" Ávila durante su carrera como entrenador, desapareció.
En ese preciso momento, el dolor se estacionó en su garganta y las lágrimas tomaron forma de testimonio silencioso en sus ojos y no pudo hablar más.
Arrebatando de un tajo el dolor y sin dejar escapar ninguna lágrima de sus ojos, dijo: "no es justo lo que me está pasando. Yo lo he dado todo por Roberto 'La Araña' Vásquez. En Francia, cuando estaba hospitalizado, el doctor me dijo que me tenía que operar la úlcera y una piedra que tenía en la vesícula. Inmediatamente le dije que no, porque yo tenía que estar en la esquina de 'La Araña' para coronarlo campeón del mundo. Cómo es la vida, yo preferí a 'La Araña' que a mi vida".
"¡BIENVENIDOS!"
El rostro de "Pellín" Ávila sigue recibiendo con nostalgia las noticias de los diferentes medios de comunicación, sobre el fin de su relación como entrenador de "La Araña" Vásquez.
En su casa, en Paraíso, San Miguelito, todo gira en torno al mundo del boxeo; a aquellos momentos de gloria que ha vivido durante su carrera como entrenador desde 1973.
En las paredes de la casa de su hijo mayor, que lleva su mismo nombre y donde reside ahora, hay cuadros donde posa con diferentes boxeadores, y muy en especial con "La Araña". Recuerdos que son imborrables... recuerdos que lleva guardados para siempre en lo más profundo de su corazón.
El reloj marcaba las 9:26 a.m. y una música, que hacía referencia a que Cristo está presente en todo Panamá, nos dio la bienvenida.
Nos invitó a sentarnos y mientras se acomodaba en el sillón, "Pellín" comenzó a hablar de lo que nunca ha dejado de hablar: el boxeo.
"No entré en el mundo del boxeo porque me gustaba la pelea. Yo lo hice por la necesidad que vivíamos con mi mamá y mis hermanos. Desde que era un niño, siempre trabajé, porque mi mamá era sola en la casa con seis hijos. Así que me convertí en boxeador, porque quería ser alguien en la vida y echar a mi familia hacia adelante. En total realicé 12 peleas como aficionado y fui campeón del Club Cincuentenario", comentó Ávila, mientras jugaba con el guante de plata de su collar.
"Me interesé en el boxeo luego de mudarme a El Marañón. Yo nací en Colón y viví allá hasta 1958, cuando tenía 16 años. Te digo que nunca subí al profesionalismo, porque había muy pocos rivales en las 147 libras", agregó el entrenador.
Durante la entrevista, era impresionante escuchar cómo "Pellín" recordaba con facilidad aquellos primeros pasos en el deporte de las 12 cuerdas.
"Con mi compadre Carlos Cruz, quien era boxeador profesional y que ahora es entrenador, inventamos tratar de emigrar hacia Colombia para hacer nuestra carrera por fuera. Pero en ese momento, me enamoré de Elvira Marina, la madre de siete de mis once hijos y, como ya me había comprometido con ella, tuve que dedicarme a trabajar para mantenerla. Recuerdo que yo tenía 19 años y ahí me alejé del boxeo, para dedicarme a manejar taxis, buses y otras cosas", comentó.
VUELVE LA LLAMA
A pesar de que se había alejado del boxeo, contó "Pellín" que en muchos momentos sentía unas ganas enormes de volver a ponerse los guantes.
Sin embargo, al final las puertas del deporte de los puños se le abrieron como entrenador, gracias al hoy Alcalde del distrito de San Miguelito, Héctor Carrasquilla.
"Ya vivía en esta loma donde está mi casa, cuando conocí a Héctor Carrasquilla. Él tenía 11 años y andaba todos los días conmigo. Un día le pregunté si quería ser boxeador y él me preguntó que si yo lo entrenaba, aceptaba. Fue Carrasquilla quien me llevó a ser entrenador", expresó.
NOCAUT AL CANCER
En medio del relato lleno de anécdotas, había que encontrar un momento para preguntar sobre el tema doloroso que en días pasados apareció en la vida de "Pellín": el cáncer en la próstata.
Sólo con imaginar sobre ese momento, pensamos en un cuadro triste... desgarrador. Sin embargo, nos equivocamos, porque "Pellín" sacó fuerza del fondo de su alma para revelar una noticia que tenía todo el poder de Dios.
"No me gusta ocultar mi enfermedad. Pero te digo que Dios ha sido mi sanador. Yo me siento sano de lo que es la próstata y puedo, gracias a Él, seguir entrenando con la misma fuerza y el amor de siempre", explicó.
Añadió que "yo me sometí a unas pruebas en el Oncológico. Pero gracias al apoyo de mi hijo mayor y su esposa, Taira Jaén, además de la mano de Dios, pude vencer por la vía del nocaut al cáncer".
Una sonrisa iluminó el rostro del entrenador panameño, mientras seguía hablando de su sanación.
"Mi enfermedad me la detectaron en el 2000. Pero en ese momento no le puse tanto cuidado. No obstante, ahora tomé las cosas en serio, para luego convertirme en cristiano. Gracias a mi decisión, me comuniqué con Dios y me sanó", enfatizó.
PALABRAS DEL CORAZON
En medio del relato, "Pellín" recordó uno de los pasajes que vivió en París, Francia, lugar donde "La Araña" se coronó campeón interino Mosca de la Asociación Mundial de Boxeo (AMB).
"Recuerdo que antes de irme del hospital, el doctor me dijo que me tenía que operar la úlcera y una piedra que tenía en la vesícula". Fue cuando dijo un rotundo ¡no!, porque tenía el compromiso con "La Araña" de coronarlo campeón... y lo logró.
"Aquí en Panamá ya tuve la oportunidad de conversar con mi doctor y muy pronto me operará", enfatizó.
ÚLTIMO MENSAJE
A pesar de que no ha recibido ni un sólo centavo de la bolsa de la pelea de "La Araña" en Francia, Ávila aseguró que Dios le está dando fuerzas para seguir adelante.
"Sólo me queda esperar que Carlos González se decida a hablar conmigo. Esperaré que regrese de Miami con 'La Araña' para ver si ya no entreno más a su pupilo. Cómo es la vida, ellos en Miami y ni siquiera tuvieron la cortesía de invitarme, porque al parecer ellos solos lograron el triunfo en Francia. Es más, ni después del pleito en Francia, me invitaron a viajar a Disney World. Lo que hicieron fue enviarme a Panamá sin ningún centavo", manifestó en tono triste Ávila.
AMOR AL BOXEO
"Mientras yo me sienta capacitado y con energías, nadie me podrá apartar del boxeo, porque es lo que yo amo".
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