El cirujano cardiólogo, Christian Schreiber, muestra la primera válvula artificial inyectable de corazón en el quirófano del Centro de Cardiología de Alemania, ubicado en la ciudad de Múnich.

El procedimiento es nuevo, mínimamente invasivo y no precisa de un bypass cardiopulmonar.

Un niño de 14 años, será el primer paciente alemán en probar esta nueva tecnología.