Raisa González, de 12 años, es una chica que sabe aprovechar sus dones. Ella tiene un puesto de envolver regalos en La Peatonal, donde logra ganarse su dinero honradamente.

La faena no es fácil, porque se levanta a las 6:00 a.m. para estar en La Peatonal a las 8:00 a.m. y atender a sus clientes. Y no es hasta cuando cierran los almacenes cuando ella regresa a su casa junto a su madre, que está con ella en el negocio.

Raisa contó que fue su madre la que le enseñó a forrar regalos y que después lo hacía como un "hobby".

"Cuando estaba en mi casa forraba y ahora no puedo creer que la manera en que me ganó la vida y ayudo en mi casa es esta", manifestó.

A raíz de que su mamá se quedó sin trabajo, ella le dio la idea de poner el negocio.

TALENTO

A Raisa le gusta hacer manualidades, hace lazos, cintas, arreglos de peluches y hasta elabora tarjetas. En cada una de sus manualidades trata de expresar lo que siente y de hacer que quede perfecto. "Lo que más le gusta es forrar un juguete, porque sabe que es para un niño, y sabe que cuando ese niño abra el regalo será feliz", aseguró.

SUPERACION

Pero entre las metas de esta adolescente está estudiar y graduarse de Arquitecta y ayudar a su mamá.

Aconsejó a los hijos que ayuden a sus padres, que practiquen actividades positivas y se alejen de la delincuencia. En sus ratos libres se reúne con sus amigas para ver televisión.

Raisa está llena de metas y sabe que con su negocio tomará la experiencia necesaria para más adelante instalar uno propio.

La entrevistada se puede describir como una joven alegre, luchadora, creativa y muy positiva, a pesar de los problemas económicos de su casa le busca el lado positivo a la vida.

SU AMOR

Es su madre quien trata de ayudarle y darle ánimos para echar hacía adelante.