Tercera ciudad de China Taiwán

Taichung: Moderna y motorizada


Cerrar!

Es una ciudad con calles limpias y flores en las isletas.

Fotos: Elizabeth Mu?de Lao

  • Taichung: Moderna y motorizada

    Es una ciudad con calles limpias y flores en las isletas.

    Fotos: Elizabeth Mu?de Lao

  • Taichung: Moderna y motorizada

    La gastronomía taiwanesa es una de las más variadas y exóticas del mundo.

  • Taichung: Moderna y motorizada

    Templo budista en el centro de la ciudad. En su interior, el humo del incienso impregna el ambiente mientras cientos de fieles llevan los palitos encendidos para ofrecerlos a la deidad.

  • Taichung: Moderna y motorizada

    Es una ciudad con calles limpias y flores en las isletas.

    Fotos: Elizabeth Muñoz de Lao

  • Taichung: Moderna y motorizada

    La gastronomía taiwanesa es una de las más variadas y exóticas del mundo.

  • Taichung: Moderna y motorizada

    Templo budista en el centro de la ciudad. En su interior, el humo del incienso impregna el ambiente mientras cientos de fieles llevan los palitos encendidos para ofrecerlos a la deidad.

  • Taichung: Moderna y motorizada

    Es una ciudad con calles limpias y flores en las isletas.

    Fotos: Elizabeth Muñoz de Lao

  • Taichung: Moderna y motorizada

    La gastronomía taiwanesa es una de las más variadas y exóticas del mundo.

  • Taichung: Moderna y motorizada

    Templo budista en el centro de la ciudad. En su interior, el humo del incienso impregna el ambiente mientras cientos de fieles llevan los palitos encendidos para ofrecerlos a la deidad.

  • Taichung: Moderna y motorizada

    Es una ciudad con calles limpias y flores en las isletas.

    Fotos: Elizabeth Muñoz de Lao

  • Taichung: Moderna y motorizada

    La gastronomía taiwanesa es una de las más variadas y exóticas del mundo.

  • Taichung: Moderna y motorizada

    Templo budista en el centro de la ciudad. En su interior, el humo del incienso impregna el ambiente mientras cientos de fieles llevan los palitos encendidos para ofrecerlos a la deidad.

  • Taichung: Moderna y motorizada

    Es una ciudad con calles limpias y flores en las isletas.

    Fotos: Elizabeth Muñoz de Lao

  • Taichung: Moderna y motorizada

    La gastronomía taiwanesa es una de las más variadas y exóticas del mundo.

  • Taichung: Moderna y motorizada

    Templo budista en el centro de la ciudad. En su interior, el humo del incienso impregna el ambiente mientras cientos de fieles llevan los palitos encendidos para ofrecerlos a la deidad.

Elizabeth Muñoz de Lao - DIAaDIA

Taichung, una de las ciudades más importantes de la República de China, Taiwán, (la tercera) no es antigua ni tiene muchos monumentos históricos ni templos.

En contraposición, es moderna, bien trazada, con amplias avenidas y restaurantes del más alto nivel.

DIAaDIA estuvo allí y pudo constatar que se le llama la ciudad de la cultura porque allí nació el sentimiento nacionalista fundamental de Taiwán.

En esta ciudad se promovió el levantamiento contra el gobierno de Japón, al tiempo que se dotaba de ayuda a los más vulnerables de la sociedad. Lo que comenzó como un movimiento social, exacerbó el nacionalismo taiwanés.

En consecuencia, ganó la fama de “ciudad de la cultura”.

Tiene una población de poco más de 2.6 millones de habitantes, muchos de los cuales se transportan en motos por sus calles. No es extraño ver a familias de cuatro miembros transportándose en las motos tipo “scooter”.

En cada comercio, escuela o entidad hay estacionamientos para las motos, que circulan perfectamente junto a los autos. No se ven muchos tranques ni hay mucha contaminación ambiental.

Si de algo pueden sentirse orgullosos los estudiantes es de su moderna biblioteca para niños. Allí la tecnología está al alcance de la mano como herramienta para el aprendizaje. Pantallas gigantes interactivas para que los niños aprendan a escribir, salón para representaciones teatrales, lectores de códigos para devolución de los libros, automatización para la solicitud de ejemplares, archivo automatizado dotado de pantallas “touch” para buscar el libro deseado, son solo algunas de las facilidades de esta biblioteca, cuyo edificio es en sí mismo es un monumento de la arquitectura moderna.

Pero Taichung tiene mucho más que ofrecer al visitante. Su gastronomía es sumamente variada, sus restaurantes ofrecen los más exóticos platos, especialmente de productos del mar.

Los pasteleros ofrecen un postre muy típico de allá: el pastel de piña. De hecho, este medio visitó una pastelería muy peculiar: todos los envases de su dulce tienen forma de libros. Es atendida por jóvenes vestidos como los personajes de los cuentos y adentro no se puede ni caminar. Hay tantos clientes, que los vendedores no se dan abasto.

No parece una dulcería, sino una vieja librería en cuyo portón de entrada dice: “De entrada 100, de salida 120”, refiriéndose a las libras que se ganan tras probar sus dulces.

También se visitó un templo budista. En su interior el humo del incienso flotaba en el ambiente. Cientos de feligreses quemaban en incensarios los palitos para luego llevarlos en ramilletes al altar. No había bancas como en las iglesias, todos caminaban de un lado a otro.

Taichung es también un centro de compras. Se puede adquirir buena ropa y zapatos a buen precio.

Su gente practica la típica cortesía taiwanesa, mientras sus jóvenes visten a la moda, con cortes y ropa muy moderna.

En fin, fue un regalo de Dios visitar la ciudad y conocer a su gente a la que hoy no queda más que decirles: “chie chie” (gracias) por su atención.

 
suscripciones