La moza del amor

Redacción | DIAaDIA

Hola Moza, me dirijo a ti porque lo que me pasa es de locos. Tengo una bella esposa y dos hijos también hermosos, pero he descubierto que tengo tendencias homosexuales y no puedo contárselo a nadie, por eso acudo a esta forma de encontrar consejo.

Cuando me casé con mi esposa, a la que quiero mucho, estaba tan seguro de mi masculinidad, que hasta me burlaba de los "gays".

Pero ahora que tengo 35 años, mi entusiasmo sexual con mi mujer se ha ido enfriando tanto, que ya no deseo ni siquiera estar con ella, al grado que me dijo que se iba a buscar otro y le dije que podía hacerlo, pero que no me dejara.

Desde hace meses, conozco a un joven que trabaja cerca de mi oficina, porque además soy un profesional muy reconocido, bueno, el dilema es que este chico siempre me mira mucho, me hace señas, me coquetea y me gusta todo ese relajito. Imagínate que si pasa un día que no lo veo, me siento triste y cuando lo vuelvo a ver, hasta que siento que me voy a desmayar. Atentamente, Atormentado.

Lo que se oculta tarde o temprano sale a la luz

A muchos hombres les pasa ese drama, porque de joven reprimen su verdadero yo guiados por el machismo que les inculcan sus padres.

Pero tú ahora debes tomar una decisión, porque tu esposa empezará a averiguar qué te pasa, ya que lo más seguro es que estará pensando que tienes otra; si descubre la verdad, será muy duro para ella.

Te sugiero que si no te atreves a decirle la verdad, te vayas de viaje con ella y aléjate de ese muchacho, despeja tu mente y pon tus ideas en orden.

También puedes ir adonde un consejero sexual y trata de descubrir qué te puede estar pasando; pero si en ti persiste el gusto por ese chico, entonces, sólo te queda aceptar de una vez por todas tu homosexualidad.

Sincérate con tu pareja y trata de sobrellevar lo mejor posible tu nueva realidad. ¡Suerte!

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