El noble gesto de un grupo de cristianos aún no tiene respuesta. Desde hace más de cinco meses, los pastores de la Iglesia Valle de Beraca tuvieron una linda idea: desarrollar un comedor infantil, que gracias a los incesantes esfuerzos de los fieles que diariamente acuden a ella, pudiera sufragar los gastos de los más de 70 niños que acuden por un plato de comida diario.

Aunque deseaban que fuera todos los días, debido a los pocos recursos con los que cuentan, sólo pueden ofrecer el platito de comida los días martes, jueves y sábado, donde además de los niños también asisten adultos y hasta indigentes, a los que aseguran que "jamás se les niega la comida".

La ayuda no ha llegado, pero no por falta de peticiones, al menos así lo aseguró Yadira Camargo, una colaboradora más del improvisado comedor, ya que en reiteradas ocasiones ha solicitado colaboración de la Alcaldía capitalina, pero ésta ha caído en oídos sordos.

¡ESTA SORDO!

El representante de El Chorrillo ni siquiera se ha asomado al comedor.