Se va uno más de los buenos. Rosendo Moreno, procedente de Tonosí, llegó al Hospital Santo Tomás para conocer el estado de salud de su cuñado. Su piel sonrojada y sus ojos llorosos fueron el detonante por la respuesta recibida. Y es que Alcides Pérez, de 48 años, había fallecido a las 2:00 p.m. en el salón de operaciones.
Pérez retornaba del trabajo a su casa y, al parecer, perdió el control del vehículo que quedó en una cuneta del Corredor Sur, cerca de las instalaciones de la empresa Melo.
HERIDA QUE NO SANA
"De milagro me pegó una vez", dijo entre llantos y un poco nervioso Rosney, su hijo mayor, mientras recordaba los sabios consejos de su padre y los últimos momentos en que lo vio con vida. Ahora él tendrá que velar por el bienestar de su madre Maritza y de sus hermanos Wendy, de 19 años, y Alcides Jr., de 17.
"Alcides fue lo mejor que le pudo haber pasado a mi hermana", dijo convencido Rosendo, quien añadió que su cuñado era un hombre trabajador, responsable y muy amigable.
NADIE LO AYUDO
Alcides estuvo más de tres horas en el lugar del accidente, sin que nadie se diera cuenta para auxiliarlo.
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