Valió la pena la espera de horas. Pero esta vez fueron los artistas los que esperaron a que el público terminara de ver el desfile de Navidad y ser acercara al escenario de la Calle 50 y la Vía Cincuentenario, donde se realizó de Navidad de Digicel.

Los artistas aguardaban en una carpa blanca, detrás del escenario, donde conversaban con los colegas y aprovechaban para comer algo del variado menú; mientras que los promotores del evento, la empresa telefónica, regalaba globos rojos a niños y adultos.

No fue si no hasta las 7:20 p.m. que se abrió la velada con el grupo La Chota; luego vino Mario Spinali, quien cantó tres piezas, una en ritmo balada. Después el turno fue para el grupo Kako y Jerez, una fusión de rock y típico.

El que no podía faltar fue el roquero Cienfue, que con su guitarra cantó parte de su repertorio que lo hace conocido en otros países.

ARRIBA LAS MANOS

No se trata de una revisión policial, aunque había seguridad por todas las esquinas, sino que es la arenga con que los chicos de Panama Music se tomaron media hora para presentar un show que incluyó hasta la entrega de un peluche a una chica que buscaron entre el público.

A las nueve 9:41 p.m. la espera termina. Los hermanos Ricardo y Alberto Gaitán estaban en el escenario listos para su gran presentación.

Ellos tenían muchas sorpresitas para ese "show". Una de ellas fue que cantaron temas variados, y de varios géneros. El público gozó al recordar La murga de Panamá o La vida es un carnaval, de la desaparecida Celia Cruz.

Con Osvaldo Ayala entonaron el tema de Yin Carrizo, Lucy, al estilo salsa-típico.

Bajando las escaleras entró Iván Barrios con su acordeón a quien los hermanos Gaitán felicitaron por estrenarse recientemente como papá.

Público y artistas como Cienfue tuvieron que pagar 25 centavos para usar el baño de un restaurante peruano, porque no había baños por ninguna parte.