Le dijeron adiós, y aunque era sábado, sus compañeros de escuela estuvieron uniformados despidiendo a un gran amiguito.
Ayer en la mañana, se realizaron las honras fúnebres del pequeño Joel González, quien el pasado martes se resbaló en una cuneta y fue arrastrado por la presión del agua.
Su cuerpo había desaparecido en el río Nueva Libia y fue encontrado en el cauce del río Lajas, cerca de Brisas del Golf, por su progenitor.
La despedida de Joel fue en una iglesia evangélica, donde se congregaban sus familiares. Allí, los pastores y hermanos oraron por los padres de Joel para pedir resignación ante tan irreparable pérdida.
El próximo 22 de diciembre, Joel Martínez tenía planeado participar en su graduación de kinder.
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