El Manchester United venció al Liverpool en Anfield (0-1) tras un partido muy serio en el que descubrió su cara menos virtuosa y, con un despliegue mínimo en ataque, se llevó tres puntos vitales en la carrera por el título.
El Liverpool dominó casi en su totalidad el primero de los dos actos, pero acabó pagando muy caro su bajada de tensión en los últimos cinco minutos, en los que el United aprovechó su única oportunidad.