No hay nada más gratificante que ver la sonrisa de un niño. Para esta época, las fiestas navideñas no faltan y menos en la Fundación Amigos del Niño con Leucemia y Cáncer (FANLYC), pues ayer fue el gran evento y todos salieron regocijados; unos por la cantidad de regalos que llevarían a sus casas y otros con la satisfacción del deber cumplido.

Según Leslie Ducruet, directora de la fundación, esta es una fiesta organizada por los voluntarios, que se convierten en anfitriones. Cada uno de ellos se encargaría de cuatro pequeños y de lograr que cada uno disfrutara de la fiesta. Pero esta no era una simple celebración. Al entrar a la posada, había paradas y cada una era como un mundo mágico. Por un lado, estaba el bosque de las pastillas, donde había golosinas de toda clase como chocolates, chicles, pastillas, y allí todo niño podía confeccionar su propia canastita. Otra parada obligatoria era el taller de Santa, donde existían juguetes para tirar por la ventana. Allí los pequeños podían hacerse de todos los juguetes que quisieran. También estaba el Árbol de la Vida, donde los pequeños daban a conocer sus buenos deseos para el mundo, entre los que destacaban la salud de todos los niños.

MUCHOS INVITADOS

Desde el sábado comenzaron a llegar los pequeños procedentes del interior que llenaron la posada, por lo que hubo que recurrir a hoteles para darles hospedaje a varios, así lo confirmó Leslie Ducreut. Pero al final, todos disfrutaron, con aguacero y todo.

PRESENCIA

Unos 400 niños asistieron a esta fiesta y muchos vinieron del interior.