Las jovencitas y los jovencitos pudieran pensar en fusilarme cuando lean esta columna. Todos los adolescentes están en su etapa de "vivir la vida loca", y cuando alguien osa interrumpírsela con una idea como la que les daré a continuación, puede uno morir en el intento. De todos modos, me arriesgaré. Ahí va:
Ya comenzaron las vacaciones y viene la Navidad. Todos estamos inmersos en complacernos a nosotros mismos. Tenemos derecho, nadie lo duda. Sin embargo, apartándonos un poquito de esa satisfacción del "yo", podemos satisfacer las necesidades de otros. ¿Cómo hacerlo? Ahí es donde entra mi idea.
Sería muy bonito que en cada barriada, edificio o grupo de amigos de la escuela, que vivan cerca unos de otros, se unieran para hacer algo útil por los demás, en conjunto, con amor, con algo de sacrificio, pero derramando felicidad.
Por ejemplo, en cada comunidad hay un hospital donde hay sala de pediatría. Muchas de las madres de esos niños tienen que trabajar o atender a otros hijos. Por lo tanto, tienen que dejar solo al que tienen hospitalizado, al menos por unas horas.
Aquí entrarían ustedes, jóvenes aún. Si ese grupo de amigas o amigos pidiera permiso en ese hospital para atender a esos niños durante una o dos horas, tres veces a la semana, las madres se irían tranquilas a cuidar de sus otros hijos porque sabrían que el que queda en el hospital está acompañado.
Ustedes podrían llevarles libros de colorear, juegos de mesa, contarles cuentos, decirles adivinanzas, cantarles en coro (en voz baja), contarles chistes, en fin, son muchas las actividades que podrían desarrollar con ellos. Sólo con eso les sacarían sonrisas, despertarían su confianza, les minimizarían el miedo por estar en un hospital y les proporcionarían paz y consuelo.
Ustedes, a cambio, habrán hecho una buena obra, que les ayudará a crecer de manera integral, sin egoísmos, y con espíritu solidario. Esa es una buena base para que enfrenten el futuro con fe y confianza en sí mismos. Así, todos ganan. ¿Qué les parece? ¿Todavía quieren fusilarme por quitarles algunas horas de `living la vida loca`?¡Estoy segura de que no, porque confío en ustedes!