Cuestionan improvisación. El combate en Suiza del sábado entre el ex campeón mundial pesado, Evander Holyfield y el campeón de la división, el gigante ruso Nikolai Valuev, sigue generando polémica.
Lo más cuestionado y que pone en duda la seriedad del boxeo es que Holyfield, un hombre de 46 años y acabado, salió del retiro para solucionar su problema económico y pasó directo a ser el retador del monarca, sin antes pelear con algunos de los pugilistas clasificados por sus méritos.