Señora Moza, me atrevo a decirle amiga, porque sé que usted me ayudará con un grave problema que está acabando a mi familia.
Hoy veo hacia atrás y noto cómo mi hogar se ha destruido por los pasos de mi esposo.
Él era muy amoroso, me trataba como a una reina y hasta era su centro de atención.
Todo eso cambió hace un año cuando empezó a trabajar en una empresa que lo explota. Él trabaja desde las 8 de la mañana y sale en la noche.
Moza, aunque le pagan un poquito más, eso me molesta porque nunca tiene tiempo para compartir conmigo.
Los fines de semana, cuando pienso que la pasaremos en familia, me equivoco, porque lo llaman del trabajo y tiene que ir.
Esta situación ha acabado con mi hogar porque es poco lo que estamos juntos.
A raíz de eso, mi relación con mi esposo ha cambiado, estoy amargada porque no me siento querida y siento que estoy abandonada por mi pareja a quien tanto amo. Por otra parte, mis hijos me preguntan por qué su papá no está en casa.
Alma
NECESITAN HABLAR
Querida Alma, gracias por considerarme tu amiga y por eso te pido que tomes las cosas con calma. En este caso debes hablar con tu esposo, cuéntale cómo te sientes y que los niños en casa preguntan por él. No permitas que una situación así vaya destruyendo poco a poco tu hogar, que con tanto amor construiste.
Verás que si le dices eso a tu esposo, entenderá y pondrá de su parte.
Por otro lado, dile que organice su tiempo para que pueda compartir con ustedes, recuerda que lo importante es la calidad de tiempo y no la cantidad. Amiga, no te desesperes, ya que ustedes pueden salir adelante de esta crisis.
Ahora, tienes que tener un poco de paciencia porque a lo mejor él tiene muchas obligaciones en su trabajo.
Amiga, ustedes pueden ser felices, solo deben comprenderse más.