La creatividad y la iniciativa ayudan desde al artista para realizar una obra, hasta al simple trabajador para conservar su empleo.

En el caso de la Fundación Pro-Niños del Darién sirve para nutrir y educar a más de diez mil pequeños que viven en condiciones de extrema pobreza en este punto casi olvidado de nuestra república. Un ejemplo de este arranque imaginativo es la venta de tarjetas navideñas que este año ha tenido gran acogida.

Roxana Rodríguez, coordinadora de Mercadeo, señaló que el paquete de tarjetas se vende desde los dos balboas en adelante. Estas muestras de cariño provienen de España, ya que se buscó la mejor calidad.

El mundo de Internet le ha robado gran cantidad de adeptos, pues muchos envían a través de correos electrónicos sus tarjetas virtuales.

Rodríguez reconoció que a pesar de esta moda, la belleza de los modelos mantienen a un público cautivo, y también porque un número considerable de padrinos de Pro-Niños del Darién compra esta significativa postal.

Otro de los artículos que se están ofertando son las bolas navideñas que cuestan dos balboas que contienen cinco bombones. Además, ofertan dulces navideños a cinco balboas.

AYUDA

Las inundaciones causaron grandes estragos en la infancia necesitada de la provincia verde. Rodríguez explicó que muchos pequeñuelos que han sido beneficiados por esta fundación sufrieron los estragos que causaron las aguas.

Por esta razón indicó que se está solicitando ayuda humanitaria que será recogida en el Centro de Acopio ubicado en calle Iª El Carmen, casa 56.

Afirmó que los infantes y demás afectados necesitan entre otras cosas pañales, comida enlatada, medicamentos y sobre todo agua, porque muchos perdieron todo.