Kevin estuvo un mes en el hospital. (Foto: ARNOLDO ZEBALLOS / EPASA)
Meredith Serracín
| DIAaDIA
La vida le cambió. Realizar tabla gimnástica es el deporte preferido del pequeño Kevin Sopalda, quien a sus diez años ha tenido que olvidarse de esta actividad para afrontar proceso de cirugías y terapias, luego de ser atropellado el pasado 8 de agosto por un agente del Sistema de Protección Institucional (SPI), en Vacamonte, distrito de Arraiján.
Kevin utiliza dos parches especiales por semana, cada uno con un costo de B/23, gasto que su familia pensó no les causaría preocupación ya que la Presidencia les prometió ayudarles. Sin embargo, sólo se cumplió con la entrega de cuatro parches, eso hace ya un mes, según su padre Frank Sopalda.
"También se comprometieron con ayudarnos con el transporte para las terapias y citas, pero nos han engañado", dijo algo decepcionado el señor.
Mientras miraba a su hijo, apoyado de unas muletas para caminar, el señor Frank apeló a las buenas intenciones de aquellas instituciones como el Ministerio de Desarrollo Social, que una vez manifestaron su intención de apoyar a su hijo, a que retomen su buen gesto, pues quienes una vez les brindaron una mano hoy no les dan respuesta.
Kevin sufrió fracturas múltiples en la tibia, el peroné, pérdida de sustancia (líquido) y fue sometido a seis operaciones y dos injertos.
Judy Meana, vocera de la Presidencia, informó que el SPI ha colaborado humanitariamente con el caso y que están a la espera del fallo que dictamine el Juzgado de Tránsito.