
En estos días observamos a muchos padres de familias formando largas filas para comprar el regalo de Navidad. Muchos van con una listita para quedar bien con todos.
Es una conducta social positiva que se desarrolla en estas fechas de fin de año, donde el amor, el compañerismo, la solidaridad, hacen un sendero familiar que es guiado por la sinceridad y espontaneidad para hacer una familia más unida. Por supuesto que es una conducta copiada desde la niñez e inconscientemente se repite en la mayoría de veces en su totalidad, pero en este artículo quiero hacer énfasis a la importancia de dedicar tiempo para jugar con sus hijos, precisamente con esos regalos que ustedes les van a obsequiar.
Una vez le pregunté a un paciente sobre su niñez en época de Navidad y me comentó que recordaba dos cosas: Sus padres no tenían trabajo para esa época de regalos. Ellos le regalaron una cometa hecha por ellos, lo llevaron a un lugar donde el viento y el sonido de la naturaleza le dieron uno de los mejores momentos de su vida. Ese recuerdo lo ha guardado por siempre y ha sido muy significativo.
¿Qué piensa usted de los dos recuerdos de esta persona? ¿Fue la cometa que le dio la felicidad? ¿O fue el tiempo dedicado? ¿Quizás fueron ambos?
Para esa persona, lo más importante actualmente es compartir con sus hijos.
Ellos son primero
Dedíquele tiempo a su hijo(a) en estas fechas, no basta solo con decirle: “te regalé ese juguete y anda a jugar”.
Sus amigos(as) (los suyos) tendrán nuevas oportunidades para compartir con usted, pero en estas fechas la familia es importante.
Ayúdelos armar sus juguetes. Eso fortalecerá la relación de padres e hijos.
Sean más unidos
Al jugar con sus hijos, usted les envía un claro mensaje de lo mucho que le importan y del amor que siente hacia ellos, pues independientemente de la edad, sus hijos comprenden que a pesar de su cansancio y su poco tiempo, usted se dedica a ellos.
Así, contribuye a elevarles su autoestima, pues les aporta seguridad. Reflexione.