Los cursos de verano

Los cursos de verano han sido creados con la finalidad que los niños y adolescentes, al terminar el periodo escolar, tengan la oportunidad de relajarse, afianzar materias y para que los padres puedan contar con lugar seguro donde dejar a sus hijos.

Existen diferentes clases de cursos de verano: educativos, recreativos o deportivos.

Hay quienes piensan que los muchachos pasan todo el año en clases en la escuela y para colmo, también van a dar clases en el verano. Es solo una forma de ver y pensar, pues lo que deben tener claro es que los cursos de verano nunca están de más, son una vía para que sus hijos inviertan su tiempo en algo productivo, que les retribuye un gran beneficio.

Por medio de los cursos de verano sus hijos obtienen beneficios de forma directa como estar alejados del ocio y del riesgo social de la delincuencia. Además, contribuyen a que sus capacidades mentales como la memoria, creatividad, atención, reflexión, entre otras, estén siempre activas.

Ventajas

Contribuyen en el desarrollo de las relaciones sociales de su hijo, en el caso que sea tímido. Y las fortalecerlá si no lo es.

Adquiere nuevos conocimientos.

Afianza materias, para no ir en blanco, el siguiente año.

Ayuda a enfocar su energía física y psicológica en actividades provechosas.

Las actividades físicas fortalecen sus huesos y contribuyen en su crecimiento.

Revise las opciones

Elija lo que necesita o lo que a él le gusta

Es de suma importancia que los padres tomen en cuenta el interés de sus hijos. No cometa el error de inscribir a su hijo en los que usted quiere, platique con él, conozca sus preferencias, identifique sus habilidades y elija de forma atinada lo que resultará beneficioso para su hijo.

Algunos de los cursos de verano en los cuales puede inscribir a su hijo son: Arte, pintura, música, danza o teatro; deportes terrestres o acuáticos; clubes científicos y de experimentación; manualidades; matemáticas e inglés; artes marciales o defensa personal; ortografía, lectura y redacción.

Recuerde que los cursos de verano tampoco deben abarcar todo el tiempo desde que sale de la escuela hasta regresar a ella, pues su hijo también necesita estar en casa, salir con ustedes y pasar tiempo con la familia.

Antes de que sus hijos entren al curso, verifiquen que el resto de los niños tengan la misma edad o edad aproximada a la de su hijo.

Revise la duración del curso, por días, porque no es bueno sobrecargarlos con tantas horas. El curso debe ser flexible y con recesos.

Algunos aspectos a considerar

Si hay niños de diferentes edades, verifique que haya un programa para cada grupo de edad.

Si el curso es educativo, a menor cantidad de compañeros, más provechoso.

Que las personas con las cuales queda su hijo sean las más capacitadas para la función.