¡Cuidado peatones y automovilistas! Esa es la advertencia de rigor de los residentes de El Crisol. Tan sólo a la entrada de la barriada, se encuentran alcantarillas sin tapas y vallas publicitarias a punto de caerse sobre el primer transeúnte descuidado.
Para colmo, en uno de los minisúper, se encuentra una tubería de aguas negras rota, que ha inundado varios de los innumerables huecos de las calles y aceras, y hasta criaturas se han criado en esos pozos de desechos.
Pero eso no es todo, pues cuando llueve los estacionamientos de las casas vecinas se inundan de aguas negras.
Los moradores del área culpan al proyecto vecino de Villa Lucre, ya que según ellos, los promotores se encuentran sacando tierra de áreas cercanas, por lo que cuando llueve todas las piedras y sedimentos se pasan a El Crisol, provocando taponamientos en las alcantarillas y, por consiguiente, inundaciones. A ello se debe sumar la gran cantidad de basura que se acumula en los tinaqueros y las quebradas, y peor se pone cuando es temporada de lluvias.
Los moradores solicitan a las autoridades que pongan un remedio a la situación, pues no aguantan tener que vivir inundados de aguas negras y basura. El propietario de la tienda alegó que ya ha llamado al IDAAN para que arregle las tuberías, pero no se han apersonado.
|