En estas fiestas navideñas y tantas veces como pueda, celebre sin alcohol. No se ría de esto. No es un chiste.
La alegría de hoy no debe afectar el mañana. Esto deben tenerlo claro las personas que a la hora de celebrar, tienen como principal invitado al alcohol.
Que si la graduación, el nacimiento, bautizo, boda, ascenso...Siempre el alcohol está allí.
La doctora Juan Herrera, experta en adicción, en reiteradas ocasiones ha dicho que la salud mental del panameño se está afectando producto de la adicción al alcohol.
Le preocupa que la edad de inicio de consumo de bebidas alcohólicas cada vez es menor. Asimismo, que más mujeres están cayendo en las redes del alcoholismo.
"Sólo soy un bebedor social", es una excusa muy común para no admitir que se tienen problemas con el licor, según explica.
A juicio de la doctora Herrera, es importante que las personas aprendan que el alcohol, como droga legal, es responsable no sólo de deterioros en la salud mental de las personas, sino también incide en la calidad de vida familiar y social del enfermo. Hay muchas familias que se han fragmentando, producto de que el cabeza de familia o uno de sus miembros tiene dependencia alcohólica. También hay violencia intrafamiliar, accidentes automovilísticos y violencia en general por culpa del alcohol, que nubla el entendimiento.
Y es necesario que se busque ayuda. Y que la familia del enfermo lo ayude a superar esta dependencia.
La imagen de que beber es "cool" mueve a la juventud a tomar la primera copa. Después, sin darse cuenta caen en la red.
El alcohol también es causante de desórdenes mentales, así como de cáncer, problemas hepáticos y otras dolencias.
¿Cómo decirle no al alcohol? Es posible, si se comprende que no es necesario beber una copa ni para levantar la autoestima, ni para sentirse más fuerte, más varón o más mujer. Tampoco para ser aceptado en el grupo. Si de ello depende que entres, elige quedarte fuera. Con el tiempo verás que es la mejor decisión.
Hay que aprender a celebrar sin alcohol. Cuando entra en la casa, puede dividir a la familia. O vestirla de luto.