Triste situación. En esta casa, ubicada en el sector de Tierra Prometida, en Alcalde Díaz, hecha de madera y techo de zinc, vive Carmen Yard junto a su esposo y sus dos hijos, Hesed, de 7 años, y Luis Abraham, de 9, quien es paciente de anemia falciforme.

La condición en la que viven no es la mejor y tienen muchas carencias.

Luis Carlos, el esposo de la señora Yard, se dedica a la venta de artículos en la calle, mientras, Carmen aporta con el planchado en casas de familia y también con la costura, pero esta última acción es casi imposible debido a que su única máquina de coser está diciendo "adiós a este mundo".

Carmen contó que Abraham, como es niño falcémico debe alimentarse y vivir en las mejores condiciones, algo que cada vez se hace imposible, porque hay días en los que no entra mucho dinero y no alcanza para la comida.

Sumado a esto las camas en las que duermen tanto los padres como los dos niños están a punto de colapsar. Y cuando llueve se moja toda la casa, debido al techo de zinc que ya tiene varios años.

Para por lo menos tener que comer, la familia se dirige al Comedor Social de Torrijos- Carter, en el que se dedicaban a brindar un poco de alimento a varias familias como la de Carmen, pero para rematar, el comedor desde hace cuatro meses no funciona.

La pastora Blanca de Barría está que no sabe ni qué hacer. Contó a DIAaDIA que hasta el mes de julio recibía ayuda por parte del Gobierno anterior y que ahora se han quedado sin nada. Este comedor atiende a más de 150 niños enfermos y también con discapacidad. Por fotos que se logró ver en los expedientes del comedor, se pudo conocer que se trata de niños que sufren de desnutrición.

La pastora dijo que a diario llegan las personas pidiéndole un plato de comida, pero no hay de dónde.

IRONIA

Esta familia intentó buscar ayuda, pero cuando la refirieron a un comedor, resulta que no hay alimentos que ofrecer.