Una tradición familiar

Casilda Serrano es oriunda de Bocas del Toro, llegó a Panamá con la ayuda de su hermana, quien le dijo que la capital era un buen lugar para vender sus productos y tener una mejor calidad de vida, y en efecto, después de 20 años ahora es una exitosa empresaria de artesanías.

Su madre le enseñó todo lo que tenía que hacer para coser hermosas batas Ngäbe, que son una de las principales atracciones de su puesto ubicado en el Mercado de Artesanías de Panamá Viejo.

La creación de artesanías ha sido una tradición que ha traspasado de generación en generación, por lo que en su familia, todos saben hacer cosas hermosas con sus manos, de lo que está muy orgullosa.

Su recorrido

Al principio, cuando llegó a la ciudad, fue un poco difícil para ella, pues se dedicaban a vender sus batas y otras artesanías en las afueras de los hoteles, donde tenía que aguantar la lluvia o el sofocante sol y en ocasiones no vendía lo suficiente, pero nunca se dejó caer .

Luego de un tiempo, conocieron a un señor que les habló del Mercado de Artesanías y decidieron ir al lugar, allí han logrado obtener algunas ganancias con la que toda su familia se ha educado y han mejorado su economía como una vez su hermana se lo dijo.

Ventas

En el puesto pueden encontrar todo tipo de artesanías, como totumas lisas o aquellas que tienen diseños, además de los collares y pulseras de chaquiras buscadas por la personas más jóvenes.