La Navidad para la familia Herrera-Bernal, de Ñajú, en Chilibre, será un día igual al del año pasado.
Y es que sus condición económica no le permite conmemorar el nacimiento del Niño Dios, y menos ofrecerle un obsequio a sus seis hijos.
El jefe de este hogar trabaja rebuscando hierro para la venta, su fuente directa de ingreso para mantener a su familia, mientras que su cónyuge atiende el hogar y al único hijo varón de apenas dos meses de nacido.
Ana Bernal indicó que "no tener nada que poner en su mesa para Navidad es triste, pero por eso no me voy a desesperar. Aunque quisiera ofrecerle algo a mis niños, no puedo. Creo que mis niños entienden que cuando no hay, no hay", sentenció.
ESFUERZO
Esta familia llegó a Ñajú hace cuatro años. Vivieron en un pequeño cuarto por un año, hasta que lograron comprar su terreno.
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