Unas 300 familias de La Playita de Bique, una comunidad marginada localizada en el litoral del Pacífico, se encuentran casi incomunicadas por el estado desastroso de la vía principal de acceso.

El tramo que pasa por el medio de un potrero, que es propiedad privada, se ha convertido en un sendero de tierra con enormes charcos de extremo a extremo.

Según Rubén Campos, residente del lugar, hasta el momento los funcionarios del MOP no se han presentado a realizar una inspección en el área para conocer a ciencia cierta el estado intransitable de la calle y para hacer las respectivas evaluaciones del estado crítico de la artería principal.