Sus hijas la recibieron. (Foto: Alcides Rodríguez / EPASA)
Ligia Lideyka López
| DIAaDIA
Hay más cocoas de Bailando por el Mundo.
Para empezar les comento que el martes también llegó al territorio nacional, Mireya Navarro, la jueza panameña en ese concurso.
A su espera se encontraban sus hijas Dominira, Igli y Lais, quienes estaban deseosas de ver a su madre.
A su llegada, la interrogamos para que nos contara todo lo que sabía sobre el concurso. En primer lugar nos dijo que hubo rivalidad entre los jueces.
"Al inicio, todos los jueces salíamos juntos, pero después de la tercera gala todo se puso triste, resulta que ya no compartíamos los mismos pensamientos", afirmó.
A pesar de la separación y las discordias, Mireya siempre supo mantenerse al margen de todo. "A mí no me gustan las polémicas", manifestó.
Sobre las amistades que hizo en el concurso están Colombia, Paraguay y Argentina, con el que se rumoró que Mireya tenía algo.
Sobre las opiniones de los medios en cuanto a su calificación, dijo que se considera la más justa de todos los jurados, porque ese fue su objetivo.
De igual forma reconoció el trabajo de los bailarines panameños, pues considera que la competencia no fue fácil. ¡Ya saben!