El 22 de diciembre de 1989, dejó dolor en las familias colonenses.

Luisa Corpas, de 43 años, que junto a sus hijos Isaac, quien para ese entonces tenía un mes y 10 días; Yuvisol, quien perdió un ojo; Eleuterio y Noé tendrán presentes esa fecha en que casi mueren.

Luisa vivía en la calle 5 y Bolívar, en el edificio La Salti. Temprano en la mañana escucharon que un helicóptero sobrevolaba el multifamiliar; luego el sonido de un misil que, equivocadamente, cayó sobre su apartamento.

Los norteamericanos querían derribar el famoso 15 pisos, con la excusa de que desde la azotea les disparaban.

Ese día "corrí a abrazar a mis hijos para protegerlos", pero quedaron heridos, contó Luisa.

Ella ya no vive en ese lugar, pero no olvida la pesadilla que vivió su familia.