
Autor:
Wilverto Castillo
“El Azote Sancarleño”
I
Relata mi pluma capaz,
la triste trayectoria
de Panamá, su historia
unos años para atrás.
Era un dictador audaz,
Noriega, cruel y cretino
a ricos y a campesinos
atropellaba sin ‘piedá’
en todito mi Panamá
opacando su destino.
II
Cuántas muertes inocentes
el dictador autorizó,
a otras personas secuestró
torturándole cruelmente.
Pero muchas otras gente
sólo porque protestaban,
por leyes que no aceptaban,
Noriega rápido decía
a su ejército que venía
y a la gente manguereaba.
III
Y la justicia acosaba
a Noriega fuertemente,
por sus delitos pendientes
la justicia lo buscaba.
Cuando menos lo esperaba
el “dictadorzuelo” bocón,
un veinte en la ocasión
de diciembre la travesía
cuando Panamá dormía
se presenta una invasión.
IV
Tres bombas de inmediato
destruyen en forma total
Tinajita, Cuartel Central
más, la base de Río Hato.
Y Noriega como un gato
enseguida quedó oyendo
que lo estaban invadiendo
empezó a correr más y más
gritando “ni un paso atrás”
mientas él salía huyendo.
V
En la Nunciatura entró
huyendo como cobarde,
entregándose más tarde
cuando el pueblo lo repudió.
Al Norte se le trasladó
lejos de la patria mía
terminando su tiranía
de aquel dictador audaz,
sí, luego reinaba la paz
una democracia nacía.
VI
Noriega está en prisión
está pagando su pena
cumpliendo una condena
por tan malvado y ladrón.
Hoy le digo a mi nación
que muchos años han pasado,
muy claro he recordado
la opresión del invasor
que sembró luto y dolor
nunca se me ha olvidado.