Está en la cuerda floja. La Comisión de la Verdad ya cumplió con su papel. Así lo manifestó ayer el presidente Martín Torrijos, dejando abierta la posibilidad de que esta organización pueda ser cerrada.

Torrijos expresó que hay que hacer un examen de la situación, pues a su juicio, las instituciones que tienen la responsabilidad en investigaciones y esclarecimiento de los hechos podrían llevar adelante la segunda etapa de este proceso.

Por su parte, Alberto Almanza, de la Comisión de la Verdad, indicó que aún tienen muchas tareas pendientes que están inconclusas y siente que el Ministerio Público, a pesar de que va a nombrase un nuevo procurador, no podrá hacerle frente a esto. Pidió un año más para trabajar.