Todavía hay resentimiento. Pese a que el sacerdote Enrique Obando, durante su homilía, invitó al perdón, solo una persona se acercó a comulgar en la misa que hubo para recordar los 18 años de las víctimas de la invasión de Estados Unidos a Panamá en 1989. Eso sucedió ayer en el Jardín de Paz frente a las tumbas y fosas comunes que reposan en este camposanto, donde se realizó una siembra de banderas. Entre los familiares de las víctimas estaba el joven Elías Alberto Núñez, quien tenía tres meses de edad cuando su padre, el cabo segundo Ramón Alberto Valdés, falleció aquel 20 de diciembre.

Elizabeth Ayola, de la Asociación de Familiares de los Caídos el 20 de Diciembre de 1989, dijo sentirse satisfecha de que la Asamblea Nacional aprobara en tercer debate, que cada 20 de diciembre sea considerado como Día de Luto con Reflexión Patriótica, pese a que se había pedido que fuera día de duelo nacional.

En tanto, Pedro Miguel González, presidente de la Asamblea Nacional, anunció la creación de una Comisión de la Verdad para contabilizar la cifra real de víctimas y las construcción de un monumento a estos mártires.