Camarena ya tiene siete años de estar con la organización de los Bravos de Atlanta. (Foto Cortesía: José Camarena.)
Gustavo Aparicio
| DIAaDIA
Cuando se tiene un sueño y una meta no importan los obstáculos que se presenten para alcanzarlos.
Así parten desde Panamá hacia Estados Unidos muchos peloteros contratados profesionalmente, con la intención de jugar en el béisbol de las Grandes Ligas.
De esa misma manera partió hace siete años José De la Rosa Camarena, un pelotero salido de un barrio difícil (Concepción, Juan Díaz) para lograr su sueño.
Él fue firmado por los Bravos de Atlanta y actualmente juega como receptor de los Mississippi Braves en la Doble A de las ligas menores, donde poco a poco ha escalado para llegar a este nivel y cada vez está más cerca de la meta trazada.
Este pelotero ya lleva cuatro años en esta categoría a la espera de la oportunidad deseada, y tiene siete años con la organización de los Bravos.
Para Camarena, separarse de su familia y emprender este viaje fue lo más difícil, pero poco a poco lo fue superando.
Sin embargo, lo que pareció superado nuevamente fue motivo de nostalgia, con el nacimiento hace tres años de su hijo José Armando Camarena.
"Fue muy difícil para mí dejar a mi hijo y a mi esposa Aneth Murillo para regresar a Estados Unidos, pero por el bien de nosotros tengo que hacerlo", declaró Camarena.
"Es bien difícil tener muy lejos de uno a su familia, no es nada fácil, pero yo tengo mucho apoyo de mi esposa. Hablamos todos los días, nos vemos por internet; siempre le envío fotos mías, siempre estamos en contacto. Yo tengo su respaldo , ella sabe que es por el porvenir de nosotros y de mi familia", precisó.
Cuando está en Panamá le gusta pasar el tiempo con su hijo y su esposa, luego de pasar mucho tiempo fuera del país. "Después de estar con ellos voy y continúo con mis entrenamientos, trabajando fuerte para lograr el objetivo", precisó Camarena que se encuentra en nuestro país durante el receso del béisbol profesional.
BUEN AñO
Deportivamente, este año fue bueno para Camarena, sobre todo, en la parte defensiva, aunque también tuvo una ofensiva aceptable con un promedio de .244.
"Hice mi trabajo moviendo a los corredores, y pienso que si hubiera hecho los ajustes más temprano me hubiera ido mucho mejor, fue un año muy productivo para mí", manifestó.
Camarena sabe que en el béisbol está el futuro de él y de su familia, y por eso con mucho esfuerzo sigue metido de lleno y trata de dar lo mejor de sí para algún día jugar en la "Gran Carpa".
"La experiencia en la pelota profesional me ha enseñado mucho; cada año aprendo algo nuevo, y espero seguir dando lo mejor de mí para triunfar en este difícil camino del béisbol", expresó Camarena.
REGISTRO
Camarena bateó para .244, conectó 3 cuadrangulares y empujó 25 carreras. Además, disparó dos dobles.