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Experiencias que cambian vidas
"Maritzel" (con suéter fucsia) se siente feliz, porque ya no es una niña rebelde y desea terminar la escuela. (Foto: Viola Guevara / EPASA)

Viola Guevara Gallimore | DIAaDIA

Volvió a nacer. Maritzel (nombre ficticio para proteger su identidad) tiene 15 años y vive en la casa hogar Metro Amigo. Ella llegó a este albergue, porque tenía problemas de rebeldía. Su madre fue víctima del dietilenglicol y murió envenenada con el medicamento cuando ella tenía 13 años, hecho que marcó su vida.

A tan corta edad, desahogaba su dolor yendo a discotecas una y otra vez. La joven abandonó la escuela y hasta llegó a tener un novio de 19 años con el que se fue a vivir. Su padre pidió ayuda al Centro de Orientación y Atención Integral del Ministerio de Desarrollo Social (MIDES), mediante el cual lograron llevarla a la casa hogar.

Aunque está triste, porque no se ha hecho justicia por la inesperada muerte de su madre, Maritzel comprendió que iba por mal camino y se dejó guiar por las ayudantes del albergue, "Sé que mi madre, esté donde esté, quiere verme bien, por eso dejé ese mal camino", relató la joven. Con este cambio de actitud, ella logró salvar el año escolar y se está reconciliando con su padre, luego de no verlo por más de un año.

En Metro Amigo le celebraron sus 15 años y ahora ella quiere estudiar para llegar a ser una trabajadora social, a fin de poder ayudar a otros jóvenes.

Ayer Maritzel, junto a otros 70 niños del albergue, celebraron la Navidad y hasta recibieron regalos por parte de MIDES.

ATENCION

La casa hogar Metro Amigo alberga a 71 niños y adolescentes.





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